La copia certificada ante notario es una reproducción de un documento original que ha sido presentado ante el notario y cuya autenticidad ha sido verificada por él o ella. El notario verifica que la copia es una reproducción fiel del documento original y, a continuación, certifica y sella la copia como una copia auténtica del documento original. La copia certificada es útil para situaciones en las que se requiere una copia auténtica de un documento original, como en transacciones legales, contratos, escrituras, entre otros. Por otro lado, la protocolización ante notario es un proceso más complejo en el que el notario crea un registro legal del documento original. La protocolización se realiza ante la presencia del notario, quien verifica la autenticidad del documento original y su contenido. Luego, el notario crea un acta notarial, que incluye una copia del documento original y una descripción detallada de los hechos relacionados con el documento. La protocolización ante notario es útil en situaciones en las que se requiere un registro formal del documento, como en la constitución de sociedades, actas de asambleas, poderes notariales, entre otros. En resumen, la copia certificada ante notario es una copia auténtica del documento original que ha sido verificada por el notario, mientras que la protocolización ante notario es un proceso legal en el que el notario crea un registro formal del documento original. Ambos procesos pueden ser útiles en diferentes situaciones legales y se recomienda consultar con un notario público para determinar qué proceso es el más adecuado para sus necesidades específicas.